viernes, 18 de julio de 2008

El pasto y la calidad del suelo

El suelo donde crece pasto autóctono tal como Panicum virgatum (también conocido en inglés como 'switchgrass') tiene niveles más altos de un componente clave del suelo llamado glomalina.
Según los resultados de un estudio realizado por una científica del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Dakota del Norte la presencia de glomalina en el suelo es mayor en donde hay pasto que donde no lo hay.
La glomalina es un compuesto a base de azúcar y proteína que podría iniciar la formación del suelo. Niveles más altos de la glomalina en el suelo llevan a un suelo mejorado y menos propenso a la erosión.
En el 2004, se recogieron muestras de suelo en parcelas con pasto sembrado entre 1987 y el 2002. La cantidad de glomalina en el suelo aumentó conjuntamente con el grado aumentado de interdependencia entre las plantas y los hongos micorrízicos arbusculares. Estos hongos producen la glomalina y viven dentro de las raíces de plantas y el suelo circundante. Hay más interdependencia en los pastos de estación cálida tales como Panicum virgatum, la grama azul, el tallo azul, y el pasto indio.
En un estudio previo, se analizaron muestras de suelos no labrados donde crecen plantas autóctonas en Maryland, Georgia y Colorado. Según su análisis, la glomalina almacenó un gran porcentaje del carbono encontrado en esos suelos, y contribuyó mucho a la fertilidad del suelo. Por promedio, la glomalina almacenó el 15% del carbono en el suelo, con valores superiores de hasta el 30% en Colorado, e inferiores, 9% en Georgia. Estos resultados son similares a otras muestras de suelo recogidas de alrededor del mundo.
Los niveles más altos de la glomalina y la mayor cantidad de carbono almacenado se produce en los suelos con Panicum virgatum lo cual aumenta el valor del pasto como una fuente potencial de etanol celulósico.