domingo, 28 de septiembre de 2008

El queso canario no despega

Los ganaderos canarios han dicho «basta». Se les ha acabado ya el margen, la paciencia, el optimismo. Las deudas afloran, las ayudas escasean. Los dineros que llegan se devuelven a Europa por culpa de errores administrativos inexplicables. Irrumpen los lamentos y con ellos una reflexión generalizada: el sector primario languidece. Los atributos que han alimentado a generaciones de isleños se van con él a la tumba.
«Hay gente que viene de otros países para comprar quesos de Canarias, pero parece que lo que prima aquí es beneficiar a los productos que se traen de fuera», prosigue. Ponce habla de una extraña afección de las administraciones canarias a ignorar un trabajo valorado fuera de las Islas. Se refiere concretamente a una subvención que reciben los productores foráneos por introducir su mercancía aquí. «El Gobierno de Canarias les da un cheque-regalo, por valor de 500 euros la tonelada. Un contenedor trae entre 18 y 20 toneladas. Así que reciben 10.000 euros. El mercado es libre. Pero nos parece inmoral que se premie a estos señores porque sólo con las subvenciones ya pueden vender el queso a precio de costo. ¿Acaso nos van a pagar a nosotros en Alemania por llevar nuestro queso allí?»