domingo, 20 de marzo de 2011

Cultivar sin arar

La erosión hídrica, que es la pérdida de suelo superficial fértil por la acción del agua lluvia,
es la principal  responsable de la degradación progresiva de los suelos. Esta erosión, es
causada por el escurrimiento superficial del agua que no se infiltra; si se logra minimizar la
escorrentía,  se puede aumentar la infiltración  durante las lluvias  y,  con ello,  disminuir  o
anular  el  riesgo de  la  erosión.  El  otro  gran  responsable de  la degradación es  el
desequilibrio del balance nutricional: extraer, más que reponer.
El  sistema para  lograr  la  infiltración de  las  aguas  y  el  mantenimiento del  equilibrio
nutricional  nos  lo enseña  la  vegetación natural:  cobertura permanente del  suelo  y
reposición de nutrientes  a  través  de  los  vegetales  o  sus  restos.  Las  tecnologías  de
cualquier sistema sostenible del uso del suelo tienen que apuntar hacia esos principios.
http://www.rds.org.co/aa/img_upload/30af8836e18ffedc2f0c15373601ed59/labranza.PDF